Un mosaico de colores y texturas cobra vida en este vestido de patchwork, donde el patrón en zig zag se transforma en una obra de arte textil. Las correas entrecruzadas, finas y sensuales, enmarcan el diseño, mientras que la confección es la portavoz de la estética icónica de Missoni, en la que cada elemento se combina en un equilibrio perfecto entre creatividad y artesanía.